El programa, iniciado en 2011, ha hecho posible la identificaciónde los requerimientos básicos más apremiantes de la infancia y adolescencia atendida por la Fundación. En general, la ayuda consiste en proveer servicios fundamentales para mejorar la calidad de vida del individuo (mejora de los servicios higiénicos, equipos, muebles, juegos, material didáctico, entre otros. La ayuda puede brindarse a centros educativos y sociales de desarrollo infantil o a niños y adolescentes individualmente.
Algunas de las ayudas se convierten, de ser preciso en proyectos más puntuales. De allí que este programa es un verdadero “semillero” generador de nuevas intervenciones de la Fundación, siempre con el objetivo de vencer la marginalidad infantil y juvenil en el país.
Por lo anterior, pueden distinguirse dos tipos de proyectos de Ayuda Social:
AYUDA COLECTIVA
Dirigida a instituciones de cuidado diario de niños, guarderías, centros infantiles, instituciones educativas y demás fundaciones que atienden a niños en estado de vulnerabilidad y/o riesgo.
Se trata de brindar pequeñas ayudas, como son la readecuación de áreas comunes, arreglos o rehabilitación menor de infraestructura, reparación de servicios higiénicos, cocinas, comedores, dotación de muebles y material didáctico de diverso tipo, juegos infantiles de interior y exterior.
AYUDA INDIVIDUAL
Muchos niños y jóvenes atendidos por la Fundación requieren protección social, a través de un apoyo directo a la persona. Se trata de menores en estado de orfandad, abandono, sujetos a maltrato y doble vulnerabilidad.
En general, este programa apoya a los niños que viven en ambientes inadecuados y nocivos para su desarrollo integral. La ayuda se extiende a niños que se encuentran al cuidado de parientes o amigos, en los casos en que uno o los dos padres hayan emigrado o estén privados de la libertad.